Era para ti: J. G. V.
¿Por qué cerraste mi corazón y tiraste la llave?
No encuentro otra salida de emergencia que no seas tú
¿Es acaso esta prisión de venas y músculos
el laberinto silencioso de mi soledad?
¿no ves que me he convertido en el pavo para esta navidad?
Sé que ya nada me queda, sólo la muerte
Pero aún y sabiéndolo (o sin saberlo, sin cabeza)
Aferro mis esperanzas a ti en cada aleteo desesperado
En cada vuelta y chorrito de sangre
OK, la línea está ocupada, “¿alo? ¿alo?”
“Le informamos que este número no existe”
Y te preguntas, ¿habrá sentido lo mismo Marilyn
antes de la drástica decisión?
Te escribiré un poema, como manda Cardenal
Pero sólo para decirte adiós, pero sólo para decirte no me llames
No me bailes ningún tango ninguna marinera
No me bailes no me mires no te metas por mi chimenea,
No me llames “¿alo? ¿alo?”
Aló, en estos momentos no te puedo atender,
para eso alguien más tendría que colgar,
y no lo va hacer, cuelga tú ya es suficiente,
-si tienes una emergencia llama al novecientos once
-Pero en el Perú, no existe el novecientos once
Solo el uno, the only one: you,
only my love, eternally
Seulement toi, et moi,
le deux à l’omme des arbres en fleur
¿aló?... ¿aló?... ¿aló?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario